Un panel de expertos del Comité Regional de Recursos Hidráulicos (CRRH) del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) ofrecieron este miércoles un pronóstico climático menos violento para la región, luego de un cierre catastrófico que dejaron los huracanes Eta y Iota al finalizar el 2020.
Meteorólogos e hidrólogos de la región y expertos de los organismos especializados del SICA analizan el impacto de los fenómenos del clima y sus posibles implicaciones, en el 64° Foro del Clima de América Central, y en dichas discusiones alertaron que en ciclo de lluvias de 2021 se presentará una temporada de huracanes más activa, pero con menor intensidad que la del 2020.
Tenemos un 80% de probabilidad que vamos a tener condiciones regulares en el océano Pacífico. Esto quiere decir que no tendríamos ninguno de los dos fenómenos, ni Niña ni Niño”. explicó en el foro Berta Olmedo,Secretaria Ejecutiva del CRRH.
Los expertos estiman que bebido a las condiciones regulares de temperatura en el océanos Pacífico y Atlántico se espera que el clima sea regular entre mayo y julio próximos.
Según las conclusiones del panel “las temperaturas relativas (anómalas) de la superficie del océano Atlántico tropical y el Mar Caribe se han normalizado totalmente, lo cual generan un ambiente propicio para el desarrollo de huracanes de menor intensidad”.
Así entre mayo y julio de este año se prevé que los acumulados de lluvias sean normales a excepción del centro de Guatemala, dos regiones costeras de Honduras, y regiones costeras del Pacífico de Costa Rica y Panamá, donde será “arriba de los normal”.
- Estos son los escenarios más probables de lluvias para Centroamérica según expertos:
- Belice. La zona norte, el centro, zonas y partes del sur con reporte de escenarios normales. En cambio, la Costa Suroeste muestra rangos bajo de lo normal en materia de lluvias.
- Guatemala. Las áreas con mayor previsión de lluvias arriba de lo normal son la Franja Transversal del Norte, Caribe, Bocacosta y Sur de Petén. Con comportamientos normales lluviosos se encuentra el Altiplano Central, Occidente, Pacífico, Valles de Oriente y Norte de Petén.
- Honduras. Se prevén condiciones lluviosas arriba de las normales en la Cuenca del Río Motagua, sur de los departamentos de Lempira, Atlántica, centro de Yoro y la cuenca baja del río Patuca.
- El Salvador. Se proyectan condiciones normales en todo el territorio.
- Nicaragua. Gran parte de las regiones del Pacífico, Central y Costa contarán con condiciones normales de lluvias, mientras que las zonas centrales y occidentales de la Región Norte, principalmente el corredor seco, contarán con lluvias por debajo de lo normal.
- Costa Rica. Valle Central, Pacífico Central y Pacífico Sur prevén comportamiento de lluvias por arriba de lo normal, mientras que el Pacífico Norte, Zona Norte y Caribe presentarán condiciones normales.
- Panamá. Se reporta que el Oriente de la Provincia de Chiriquí y Centro de la Provincia de Veraguas tengan lluvias por arriba de lo normal, mientras que el resto del país se encuentren dentro de los rangos regulares.República Dominicana. Se prevé que la Región Noroeste, Norte y Noroeste del país cuenten con lluvias en parámetros regulares, mientras que la Región Suroeste, Suroeste y Oeste con la presentación de lluvias por debajo de lo normal.
¿Cuándo inician los huracanes?
Los expertos del Foro señalan que el 2021 presentará una temporada de huracanes más activa, pero con menor intensidad “iniciando en el Pacífico el 15 de mayo y trayendo consigo 17 tormentas tropicales, 8 de ellas con potencial de convertirse en huracanes, 4 de ellas de manera más intensa. Para el caso del Atlántico, se prevé que el período sea del 1 de junio al 30 de noviembre de 2021”, según su informe.
No se puede descartar afectación directa o indirecta de un ciclón tropical, tal como lo fue el caso del huracán César en julio 1966 y Arthur en el 2008”. aclaró Berta Olmedo,Secretaria Ejecutiva del CRRH.
Ante los cambios del clima, Claudia Herrera, Secretaria Ejecutiva del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (CEPREDENAC) explicó que si bien es cierto la posibilidad de controlar a la naturaleza es nula, “la única forma de reducir probabilidad de un desastre es conocer las amenazas incluyendo las de orden biológico y actual sobre la vulnerabilidad y sus causas”.
Es necesaria la prevención, mitigación y preparación. A través de prevención, disminuimos riesgo, pero no para evitar recurrencia del fenómeno, sino acciones encaminadas a disminuir efectos de desastre. Por medio de la mitigación reducimos la vulnerabilidad, reducir la duración del periodo de emergencia post desastre y acelerar inicio de etapas de rehabilitación y reconstrucción, además de reducir la magnitud del sufrimiento individual y colectivo, así como el impacto negativo económico e institucional”. reiteró Claudia Herrera, Secretaria Ejecutiva CEPREDENAC.